WERTHER, TODAVÍA

Querido Sergio,

Vuelvo a escribir sobre Werther y he de decir que inevitablemente puesto que en ningún post había hablado de la influencia de la obra.
Goethe reacciona contra la ilustración francesa  y se integra en el movimiento de tradición germánica e ímpeto juvenil llamado Sturm und Drang. Durante la maduración de las nuevas ideas que se alimentaban de Rousseau y de los Prerrománticos, Goethe vive una juventud tormentosa. Apuntaba maneras pues parece que a los once años escribió una novela en seis idiomas, a los doce se batió en duelo. A los trece se enamoró por vez primera,...A los diecisiete nada ignoraba de placeres y pecados.


Con 24 años, en 1774 escribe Los Sufrimientos del joven Werther, obra que desató una fiebre romántica por toda Europa. Las penas del joven protagonista provocan una multitud de pistoletazos a todo lo ancho del continente, se propagan las ideas, la rebeldía y hasta la ropa que Werther describe en la obra y con la que se suicida.
Europa estaba constreñida por las leyes de la razón ilustrada, se buscaba la expresión de la libertad, de la rebeldía y de independencia. Los poetas románticos alemanes se sentían enfermos de Weltschmetz (dolor del mundo) cuyos síntomas eran: nostalgia de los paraísos perdidos, de las edades en los que primaba la inocencia del hombre sobre cualquier artificio, éxtasis ante imágenes líricas, melancolía profunda,... sufrimiento profundo que lleva al poeta, al artista a comprender la naturaleza misma de la belleza y a obtener finalmente un cierto placer voluptuoso en el desarrollo de su enfermedad.

Los sufrimientos del joven Werther es una novela que se va tejiendo por medio de cartas, y estas rompen cualqueir vínculo con la naturaleza y personas de carne y hueso. Werther pone su corazón en cada carta que escribe, ignoramos las palabras de respuesta de Wilhem y esto hace que el sentimiento de soledad y aislamiento en torno al protagonista se vaya incrementando, y que el final, precedido de la nota del editor que pone en orden algunos fragmentos de cartas, nos hace tomar conciencia de que Werther ya no es el dueño de sus propios papeles, que es tanto como decir de sus propios pensamientos. Es en este fragmento cuando conocemos las opiniones de Lotte y de Alberto fuera de la lente del propio Werther.

También el paisaje de Ossian, intercalado en un momento gran fuerza narrativa y que ralentiza (detiene) la acción, es difícilmente explicable: ¿Quiere Werther identificarse con alguno de los bardos que aparecen? ¿Qué es lo que quiere Goethe transmitir con este texto? ¿Es simplemente un canto a la era primigenia y a la esencia de los pueblos? En cualquier caso, no podemos sino admirar la belleza de este fragmento.

Por último, pero no menos importante, andando andando, se encuentran cosas, y yo me he encontrado ¡UNA PELÍCULA SOBRE GOETHE! del año 2010, todavía yo diría que no se ha estrenado (o se ha estrenado y es más mala que un dolor y no nos hemos enterado...¿?)
En cualquier caso es mala pata que no la hayan entregado dos meses antes y hubiésemos podido ir a verla.

Por cierto, si no te gusta la poesía, a lo mejor es que no te has encontrado al poeta adecuado, también puede ser, por supuesto que simplemente no te guste la poesía, pero es que eso es muy muy poco frecuente. Menos de lo que creemos.
Nos vemos en clase. Abrazos.
                                           Mari Carmen


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