WERTHER Y MELUSINA

Elynas, Rey de Escocia, fue de caza al bosque y ahí encontró a Presina, una hermosa mujer de la que se enamoró perdidamente. Después de mucho tiempo de insistencia, Elynas logró convencer a la bella mujer de casarse con él; Presina aceptó el matrimonio, no sin antes hacerle prometer que nunca entraría a su habitación para verla mientras durmiera o bien, cuando diera a luz o bañara a sus hijos. Tiempo después Presina dio a luz a tres hermosas niñas destinadas a ser hadas a las que nombró Melusina, Mélior y Palestina; sin embargo, el rey no se conformó con esta vida y vencido por la curiosidad rompió su promesa. Cuando Presina se dio cuenta de la falta de su esposo, abandonó junto a sus tres hijas el castillo y se fue a vivir a la Isla perdida de Avalon.

Después de vivir 15 años en la isla, Melusina preguntó a su madre por qué habían huido de Albania, en ese momento fue que Presina contó la historia de la promesa rota de Elynas, lo cual enojó mucho a Melusina quien buscó vengarse de su padre y ayudada por sus hermanas capturaron a Elynas y lo encerraron junto con todas sus riquezas en Northumberland, una montaña encantada.

Presina al enterarse de la grave falta de respeto de sus hijas enfureció y decidió castigar a Melusina a quién condenó a convertirse en una serpiente de la cintura hacia abajo todos los sábados. Si encontraba a un hombre que la desposara, este podría vivir con ella todos los días de las semana, a excepción de los sábados que era cuando Melusina tomaba la forma de mitad mujer y mitad serpiente.

Cierta noche, cuando Melusina caminaba por un bosque de Francia encontró a Raymondin de Poiteu, desesperado por haber matado accidentalmente a su tío y sin saber cómo explicar el asesinato a sus familiares. El encuentro se dio en la “Fuente de la Sed” y fue ahí donde Melusina dio consuelo a Raymondin y le aconsejó la mejor forma de explicar la muerte de Aymeric a sus hijos. Raymondin se sintió completamente agradecido por los consejos de aquella bella mujer de la cual se enamoró inevitablemente; le pidió matrimonio y Melusina aceptó, al igual que su madre, le hizo prometer a Raymondin que nunca intentaría verla durante los sábados. El matrimonio se llevó a cabo y Melusina con ayuda de otras hadas construyó el castillo de Lusignan en el que vivieron a partir de entonces. Melusina dio a luz a 10 niños y el tiempo transcurría para la pareja y los hijos sin mayores sobresaltos.



Desafortunadamente, un sábado por la noche, el Conde de Forez, hermano de Raymondin, le insinuó que Melusina se negaba a verlo los sábados porque seguramente estaría reuniéndose con algún amante. Aunque en un principio Raymondin, se negó a escuchar las palabras de su hermano, no tardó en sentirse carcomido por los celos y subió hasta la habitación de Melusina, donde la espió mientras se bañaba y pudo darse cuenta de su gran secreto. Se sintió avergonzado por haber roto su promesa y decidió no contarle nada a Melusina.

Tiempo después, dos de sus hijos se pelearon y uno de ellos mató al otro.  Raymondin se sumergió en una rabia que lo cegó y acusando a Melusina de traer la desgracia a su familia la llamó serpiente; fue en ese momento que Melusina se dio cuenta que Raymondin había roto su promesa y conocía su secreto, lo que la hizo sentirse profundamente ofendida y furiosa huyó volando del castillo de Lusignan, dejando la promesa de que volvería sólo a llorar la muerte de cada uno de los Lusignan.

Se cuenta que muchos la vieron volando alrededor del castillo cada vez que algún descendiente de su familia iba a morir, hay quienes afirman haberla visto bañándose en la “Fuente de la Sed” donde conoció a su amado Raymondin.

Como podemos ver por la leyenda, el hada Melusina está relacionada con el agua y con una fuente a la que de alguna manera se siente ligada, de ahí la referencia de Werther en la carta del 12 de Mayo: "a la misma entrada del lugar hay una fuente, fuente por la que me siento atraído como Melusina y sus hermanas"

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