Las Espigadoras, Millet |
El realismo surge en Francia y según uno de sus autores más representativos, Stendhal, la novela debe ser “un espejo colocado a lo largo del camino” para que refleje lo más objetivamente posible lo que sucede alrededor. El escritor se limitará a observar y describir el mundo que lo rodea.
Los rasgos más representativos de la novela realista son:
• Narrador omnisciente, que no se limita al relato de la acción, sino que introduce comentarios y reflexiones de todo tipo.
• El relato de la acción sigue un orden cronológico.
• La realidad es el punto de referencia, lo que explica la abundancia y exactitud de las descripciones, así como la ambientación contemporánea de los argumentos.
• Las novelas se centran en la vida de los personajes, explicada a través de sus relaciones con la sociedad en la que habitan.
• Temas frecuentes: el sentido de la vida, el poder del dinero, el conflicto entre el deseo de felicidad y la vida pública... Se expone el tema pero no se ofrecen soluciones ni pautas morales.
• La novela tiene dos vertientes: recoge gran variedad de escenarios (novela como documento social) y se retratan multitud de personajes, cuyos conflictos con la sociedad son muchas veces el centro del argumento (novela psicológica)
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