LA METAMORFOSIS Y OTRAS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS

KAFKA, LA METAMORFOSIS Y LA MÚSICA

Adaptado de un artículo en ABC, encontrado a través de http://literaturauniversalsafa.blogspot.com/

En el país de Kafka, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que su canto: su silencio. En el país de Kafka, la musicalidad es un don más próximo a los animales que a los hombres. Lo posee la ratona Josefina, y lo posee en sumo grado la especie canina. Es una música que, desde la perspectiva humana, roza el chillido o bordea, una vez más, el silencio: «No hablaban, no cantaban, se puede decir que permanecían en silencio con cierta obstinación, pero hacían surgir su música del vacío como por encantamiento» (“Investigaciones de un perro“) Lo que impulsa a Gregor Samsa, el protagonista de “La metamorfosis” convertido en cucaracha, a salir de su habitación es el sonido del violín tocado por su hermana.

A diferencia de su amigo Max Brod, Kafka no fue un gran conocedor de música. Ésta aparece en sus escritos de refilón, evocada en términos genéricos y percibida como una hipotética vía de acceso a lo desconocido y, tal vez, a la felicidad. La música termina así asociándose con la imposibilidad y la frustración.

La relación de los músicos con la obra de Kafka ha sido episódica. La novela “El proceso” ha sido llevada al escenario operístico por Gottfried von Einem en 1953 y por Philippe Manoury en 2001, mientras que Hans Werner Henze se ha basado en el cuento “Un médico rural” para su ópera radiofónica de Ein Landarzt (1951), de reminiscencias expresionistas. Desde ángulos diversos han buscado también inspiración en Kafka, entre otros, Bruno Maderna (Estudios para «El proceso» de Kafka, 1950), Boris Blacher (Cuarteto de cuerda op. 41, 1951), Cristóbal Halffter (Odradek, 1996) y Heiner Goebbels (Surrogates Cities, 1994; I went to the house but did not enter, 2008).

Ernst Krenek fue uno de los primeros en recurrir a Kafka en sus 5 Lieder op. 82 (1938), compuestos al comienzo de su exilio americano. Veinte años más tarde, acudiría de nuevo al escritor checo en sus Seis motetes sobre textos de Kafka.

Por su parte, György Kurtág es autor de una de las más extensas obras inspiradas en Kafka. Sus “Kafka Fragments“(1985-86) son un ciclo de cuarenta piezas breves. Los textos son fragmentos extraídos de los escritos privados de Kafka.
Kafka Fragments se presenta como un viaje en cuarenta estaciones, todas caracterizadas por una máxima concentración expresiva. La poco habitual plantilla soprano y violín constituye acaso un guiño hacia el repertorio yiddish tan querido por el escritor checo. La habilidad con la que Kurtág escribe para la voz sobresale en un ciclo tan extenso y de medios tan reducidos.


Existe también un musical argentino cuya promoción puedes ver en este vídeo:
La Metamorfosis ¿Quién serás al despertar? Argentina, 2007


Este musical quiere centrarse en el desconcierto de Gregor Samsa que despierta a una vida desnuda de toda hipocresía y puede reconocer la realidad de su patética familia. Una madre ausente, porque la represión de su marido la confinó a la reclusión, una hermana perversa y un padre violento, intolerante, marginador… Éste es el marco humano que lo ha acogido hasta el momento. Pero Samsa, que tiene la responsabilidad de sostener económicamente su casa, (sus padres tienen una importante deuda con su jefe), romperá con las ataduras que lo condenaron pues su metamorfosis le impedirá vivir como hasta entonces. Se incorpora a la historia un elemento romántico: Milena. Una muchacha, que asumiría el rol del deus ex machina salvador en tantas obras de la antigüedad grecolatina, si no fuera porque la violenta supremacía y el egoísmo de Gretel y su padre la aniquilan con poca astucia, la primera por celos, y el segundo por ignorancia. Las canciones que aparecen en la obra tienen títulos tales como: Oscuridad, las obligaciones de Gregor,¿Quién vá a proteger a los que están vencidos?

KAFKA EN EL TEATRO


La relación de La metamorfosis de Kafka con otras manifestaciones artísticas ha tenido también su fruto en el teatro. Sirva como ejermplo el siguiente vídelo:  "La metamorfosis y el cambio final", inspirados en las obras de Kafka: " La metamorfosis" y "Carta al padre".





LA METAMORFOSIS Y EL CINE

Ya hemos insertado en el blog varios vídeos, por ejemplo "La metamorfosis de Frank Kafka" 1994, una adaptación libre de Carlos Atanes

En esta película, la identificación entre la familia de ficción (los Samsa) y la real (los Kafka) inspiró también un cambio de conexto temporal: la historia se sitúa en la Centroeuropa sometida por el nacionalsocialismo, régimen grotesco que Franz Kafka nunca llegó a conocer pero que sería el responsable, algunos años después de su muerte, de la aniquilación de su familia.
La película "Kafka, la verdad oculta", (1991)está centrada en la figura de Kafka, el escritor checo,aunque no cuenta su biografía, sino que se le utiliza para protagonizar una historia de intriga en clave “thriller”. En 1919, Kafka, un simple empleado en una gran empresa de Praga, obsesionado por la misteriosa desaparición de un amigo, decide investigarlo, lo que le lleva hasta un misterioso castillo, introduciéndolo en un mundo enigmático y peligroso. El director Steven Soderbergh aprovecha también la historia para hacer un homenaje al expresionismo alemán.

Fran Estévez  también ha realizado un cortometraje con el título "La metarmorfosis" (2004) que aparece ya en otdra entrada del blog. Existe otro corto de Caroline Leaf también ha hecho un corto "The metamorphosis of Mr. Samsa" (1977) basado en la obra de Kafka.

"El proceso", otra obra maestra de Kafka, fue llevada al cine de forma magistral por Orson Well es(1962).

LA METAMORFOSIS Y LA PINTURA

La metamorfosis se relaciona con el existencialismo filosófico pero también con el expresionismo y el surrealismo en pintura. Autores expresionistas como Ensor o Munch plasman en sus obras los mismos sentimientos de angustia y desesperación que podemos leer en las páginas de Kafka. Aparece una realidad grotesca, deformada, que parece responder a la situación psicológica del protagonista de la obra y de aquel que la contempla.
En cuanto al surrealismo, si leemos con atención obra veremos que la vida que llevaba Gregor antes de su metamorfosis nos recuerda a cuadros de Magritte como Golconda, en la que una multitud de hombres con maletín y bombín parecen llover sobre una ciudad y El Hijo del hombre, en el que la cara se ha sustituido por una manzana. Estas obras parecen dibujar un mundo uniforme, en el que la personalidad de cada hombre se pierde en favor de la función que se realiza en la vida productiva.

Lo mismo ocurre con el cuadro "La reproducción" en la que contemplamos la nuca de un hombre que al mirarse en el espejo contempla su propia nuca. El extrañamiento que produce esta obra, que podría estar representando al propio Kafka es semejante a la que sentimos al leer la metamorfosis pues estamos ante un sujeto que no puede reconocerse a sí mismo en el espejo. Podemos pensar que nunca ha visto su cara y por tanto que es incapaz de saber quién es: estamos ante un hombre que no puede mirarse a los ojos. Aunque una interpretación podría ser que no tenga cara: el espejo refleja una nuca porque es lo que hay frente a él, y estaríamos en este caso ante otro tipo de ser monstruoso e irreconocible. El mismo autor tiene una serie de obras que giran en torno al concepto de metamorfosis y que nos presentan a seres cuyos cuerpos evolucionan hasta otras formas de vida.

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