Fahrenheit 451 es una película de ciencia ficción , dirigida por François Truffaut, estrenada en 1966 y basada en la novela homónima Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (1953).
El protagonista de la novela es Montang, un bombero cuya paradójica misión es la de quemar libros. De ahí precisamente proviene el nombre de la novela y la película: Fahrenheit 451 es una temperatura, la temperatura a la que se quema el papel.
Según la estructura social que la novela refleja, la gente ha de vivir feliz a cualquier y precio, y la ignorancia es lo mejor para ser feliz. Ray Bradbury estribió una magnífica antiutopía, y François Truffaut realizó una adaptación a la altura del texto original. Estamos ante una película de ciencia ficción, pero no busquéis efectos especiales apabullantes, de hecho, no han resistido muy bien el paso del tiempo, sin embargo, la atmósfera que el director supo crear, sumergiéndonos en una sociedad en la que no existen letras (ni siquiera hay títulos de crédito al principio, sino que los actores, director,... son enunciados mediante una voz en off) y en la que la televisión se convierte en nuestra familia.
Una de las curiosidades de la película es que la actriz protagonista, Julie Christie hace dos papeles: el de la vecina alocada y curiosa, que despertará en el protagonista el afán de conocimiento, de autoconocimiento, y el de la mujer de Montag, que está plenamente integrada en la sociedad en la que viven, que es feliz gracias a las píldoras (ya sabéis: rojas del número 2 y amarillas del 5, nada de nombres, nada de letras) y a la televisión.
Los libros son perseguidos, los elementos antisociales son reconocidos por las fotos de la nuca que hay en su expediente, y siempre,siempre, son atrapados ¿os habéis fijado en cuánto se parece una nuca a otra?
Resquicio de esperanza: Los hombres-libro.
Siempre que veo la película me pregunto lo mismo: ¿Qué libro escogería yo?
Una de las escenas más impactantes, en las que el jefe instruye a Montag sobre los peligros de los libros:
Una de las curiosidades de la película es que la actriz protagonista, Julie Christie hace dos papeles: el de la vecina alocada y curiosa, que despertará en el protagonista el afán de conocimiento, de autoconocimiento, y el de la mujer de Montag, que está plenamente integrada en la sociedad en la que viven, que es feliz gracias a las píldoras (ya sabéis: rojas del número 2 y amarillas del 5, nada de nombres, nada de letras) y a la televisión.
Los libros son perseguidos, los elementos antisociales son reconocidos por las fotos de la nuca que hay en su expediente, y siempre,siempre, son atrapados ¿os habéis fijado en cuánto se parece una nuca a otra?
Resquicio de esperanza: Los hombres-libro.
Siempre que veo la película me pregunto lo mismo: ¿Qué libro escogería yo?
Una de las escenas más impactantes, en las que el jefe instruye a Montag sobre los peligros de los libros:
Y aquí la peli, según la he encontrado en Google:
“Hay peores cosas que quemar textos, una de estas es no mirarlos”
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