Un trilema es un problema que admite sólo tres soluciones, todas las cuales parecen inaceptables. El argumento es el siguiente así:
Cuando explico las razones que tengo para hacer algo, tengo tres posibles respuestas: :
Dar las razones que tengo para esas razones, y luego las razones que me llevan a éstas, y las siguientes, y las siguientes,... así ad infinitum: aburrimiento, muerte, empieza el fútbol, me duermo, toca el timbre,...
Para no caer en la regresión infinita del primer caso caigo un círculo vicioso: lo hago así porque funciona, funciona porque se hace así, se hace así porque funciona, funciona porque se hace así,...
Si no me gusta esta solución, siempre puedo cortar la argumentación cuando me parezca, es el típico "porque lo digo yo" o "porque sí" que nos han soltado a todos alguna vez. Es lo que se llama declaración axiomática arbitraria: Se escoge un principio y se presenta como evidente.
Es como hablar de un mundo sostenido por elefantes y tortugas:
Yo puedo recurrir a la regresión infinita: una tortuga debajo de otra tortuga debajo de otra tortuga debajo de otra tortuga,....
Caer en un círculo vicioso: la tortuga sostiene a los elefantes, que a su vez sujetan la tortuga
Crear un axioma primero: la tortuga, obviamente, nada por el espacio ¿o qué te creías?
Generalmente somos sensatos y aceptamos las razones que se nos dan, otras veces esto no ocurre porque no debe ocurrir: estamos en el reino de las justificaciones últimas: la lógica, la escatología, la metafísica,... Es necesario buscar estas razones. Y debemos huir del trilema: ninguno de sus cuernos es aceptable.
Otras veces queremos aplicar esto a la vida diaria. Suele ser un error pedir más razones de las que la razón conoce. Puedes ver un ejemplo en "La teoría del Big Bang"
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