Muchos griegos antiguos vivían en islas o en pueblos costeros, de modo que el mar dominaba sus vidas. Por ello, el dios del mar Poseidón, el causante de violentas tormentas que controlaba también fuerzas naturales como los terremotos, fue una de las divinidades más poderosas del Olimpo. sin embargo, ansiaba más poder, lo que lo condujo a entablar una disputa con Atenea por el gran honor de ser el patrón de Atenas.
Poseidón y Atenea deseaban convertirse en la principal divinidad de Atenas, pero en lugar de librar una batalla, decidieron resolver su disputa en una competición cuyo fin era ofrecer el mejor regalo a la población de la ciudad. Para ello, el dios del mar escaló la Acrópolis (colina que se alza junto a Atenas) y, cuando llegó a su cumbre, dio un fuerte golpe en el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente de agua salada. Luego Atenea llegó a la Acrópolis y ofreció su presente: el primer olivo.
Zeus reunió a los demás dioses del Olimpo para juzgar qué presente era el más excelso. La fuente era impresionante, pero su agua salada tenía poca utilidad para el pueblo. En cambio, el olivo le proporcionaba aceitunas, cuyo aceite servía para cocinar e iluminar. Además, no solo era valioso para los atenienses, sino también para los mercaderes con quienes estos negociaban, de modo que el olivo podía alimentar y enriquecer al pueblo de Atenas. Por si fuera poco, la madera del árbol podía usarse para construir cosas. Por ello, el rey Cécrope, gobernador de Grecia, confirmó que un árbol como aquel que no se había visto jamás en la Acrópolis. Tras escuchar todos los testimonios, Zeus declaró a Atenea vencedora del concurso y ésta se convirtió en la patrona de Atenas, que se bautizó así en su honor.
Al oír el veredicto, Poseidón se enfureció, tomó su tridente y golpeó el mar varias veces, con lo que provocó una gran tormenta. El mar creció y la llanura de Eleusis, donde se alzaba Atenas, se inundó. Las aguas cubrieron el llano durante largo tiempo, pero finalmente se retiraron y los atenienses restauraron su ciudad. Tras esto, erigieron un templo a su nueva diosa, Atenea, quien les brindaría prosperidad, pero también hicieron ofrendas a Poseidón, para aplacar su ira.
Como dios poderoso, Poseidón era objeto de gran adoración, por lo que hoy se conservan varios de sus templos. No siempre se le rindió culto como dios del mar. Algunos de sus santuarios están dedicados a Poseidón Hipio ("Poseidón de los caballos"), y muchos fieles lo veneraban como dios de las plantas. Sin embargo, algunos de sus templos, como el de Sunion en Ática, se halla en un acantilado de cara al mar, considerado el auténtico reino de Poseidón.
http://aprendemosgeografiaehistoria.blogspot.com.es/2010/02/competicion-entre-atenea-y-poseidon.html
POSEIDÓN Y LOS ANIMALES
Poseidón se asociaba en general con la vitalidad y la energía de los animales, pero se lo relacionaba en especial con dos criaturas, el toro y el caballo´(el primer caballo nació del semen que Poseidón derramó sobre una roca). Los griegos admiraban a ambos por su agresividad y potencia sexual. Poseidón a veces adoptaba la forma de un caballo para aparearse, como en la ocasión en que acosó a la diosa Deméter, que se había convertido en yegua.
POSEIDÓN Y ULISES
La Odisea, de Homero, relata el regreso del trágico héroe Ulises de Troya a Ítaca tras una serie de percances marinos. Muchos de ellos, como el remolino de Caribdis, los causó Poseidón porque Ulises cegó a su hijo, el cíclope Polifemo. El poema describe las tempestades desatadas por el dios del mar, a causa de las cuales naufragó el barco del héroe y se ahogaron según sus compañeros.
OTROS DIOSES CLÁSICOS DEL MAR
Los griegos adoraban a otros dioses del mar, aunque no eran tan poderosos como Poseidón. Algunos se asociaban a ciertas criaturas marinas. Por ejemplo, Glauco se relacionaba con los peces y Proteo con un pastor de focas. Otros poseían habilidades especiales. Tritón era famoso por crear música con una concha de caracol y Proteo por su infinita sabiduría, aunque no le gustaba que le dirigieran preguntas.
0 comentarios: